Ilkay Gündogan finalmente dejará el FC Barcelona apenas un año después de haber llegado, y en mi opinión, ha sido uno de los mejores jugadores de la temporada pasada. Sin embargo, la realidad es que el club se enfrenta a la necesidad de inscribir nuevos jugadores, y su salida facilitará este proceso. A pesar de esto, permitir que uno de los mejores elementos del equipo se marche me parece un grave error.
Es cierto que el Barcelona no consiguió ningún título la temporada pasada, lo cual es un fracaso para un club de su envergadura, pero la partida de Gündogan al Manchester City, un rival directo y actual campeón de la Premier League, resulta preocupante. Entiendo que han fichado a Dani Olmo y que en la plantilla están jugadores jóvenes y talentosos como Pedri, Gavi y Fermín López, pero sigue siendo un error estratégico dejar ir a alguien del calibre de Gündogan, sobre todo de forma gratuita.
El hecho de que se marche a un equipo que es un contendiente directo en la Champions League como el Manchester City agrava aún más la situación. Puede que esta temporada no se sienta tanto su ausencia gracias a los refuerzos y a la profundidad de la plantilla, pero su salida, a tan solo 11 días del cierre del mercado de fichajes, me parece una decisión incomprensible. Solo espero que en el futuro se entienda mejor el motivo de estas decisiones, aunque ahora me cuesta encontrarles sentido.