En la jornada de ayer, los partidos entre el Celta y el Alavés, así como el enfrentamiento entre Las Palmas y el Sevilla, brindaron un espectáculo futbolístico que no decepcionó a los aficionados. En el duelo entre el Celta y el Alavés, el equipo local comenzó el partido en desventaja, pero logró darle la vuelta al marcador gracias a una destacada actuación de Diego Aspas. La presencia de Aspas en el campo fue crucial, no solo por su capacidad para marcar goles, sino también por la calidad de su juego que esta dejando una huella imborrable en el Celta de Vigo. Para los seguidores del Celta, presenciar una remontada en casa, con Aspas como protagonista, con un gol anulado, fue una experiencia que confirmó que vieron un gran partido.
Por otro lado, el enfrentamiento entre Las Palmas y el Sevilla también ofreció su dosis de emoción. El marcador finalizó en un empate 2-2, un resultado que, aunque no determinó un vencedor, sí dejó a los espectadores satisfechos con el número de goles y el ritmo del juego. A pesar de la igualdad en el marcador, es comprensible que los aficionados de Las Palmas y del Sevilla hubieran preferido una victoria para sus respectivos equipos. Sin embargo, el fútbol es así, a veces tu equipo no juega de la mejor manera, otras veces el rival es excepcional, y en ocasiones, es simplemente un cúmulo de mala suerte o la influencia de decisiones arbitrales que afectan el desarrollo del encuentro.
Un jugador que se destacó particularmente en la jornada fue Adrià Pedrosa. Su actuación fue impresionante y merecedora de elogios. El gol del Sevilla, que finalmente fue anotado en propia puerta por Álex Suárez de Las Palmas, nació de una brillante jugada por la banda protagonizada por Pedrosa. Sin embargo, a pesar de su destacada actuación, es lamentable que el reconocimiento a jugadores como Pedrosa no sea tan amplio como el que reciben figuras de mayor renombre internacional. Si un Kylian Mbappé, Vinícius Júnior, Jude Bellingham, o en el caso de Barcelona, Lamine Yamal, Ansu Fati, o Dani Olmo, hubiera protagonizado una jugada similar, el reconocimiento en los medios sería inmenso, con cobertura constante en los telediarios y en las portadas de los periódicos durante todo el mes. En contraste, la brillantez de Pedrosa, como la de muchos jugadores en equipos menos mediáticos, tiende a ser olvidada rápidamente, lo que refleja una diferencia abismal en la cobertura mediática y el reconocimiento entre estos clubes y los más prominentes.
Por eso, el desempeño de los jugadores en los equipos grandes suele ser objeto de un seguimiento mucho más intensivo, lo que a menudo lleva a una mayor repercusión cuando las cosas no salen bien.