Creo que estamos ante dos casos bastante similares. En el caso de Mbappé, el fichaje se convirtió en una especie de comedia de enredos después de casi tres años de rumores. Cada verano parecía que el acuerdo estaba a punto de concretarse, solo para que, de repente, se desmoronara y el jugador se quedara en su equipo. Ahora, parece que estamos viviendo un nuevo culebrón con Nico Williams. El Barcelona está haciendo todo lo posible para ficharlo, mientras que el Athletic de Bilbao está haciendo todo lo que está en sus manos para retenerlo. Y para añadir más drama, el PSG también ha entrado en escena con una oferta económica atractiva para llevárselo.
Y viendo cómo últimamente las cosas no le han salido bien al Barcelona y el cachondeo que hubo con Kylian Mbappé, me inclino a pensar que es probable que se quede. Ahora, el Barcelona podría enfrentar una situación similar con Nico Williams. De Marcos “¿Nico? Parece que si no te unes al Barça es un error, pero no todo lo que reluce es oro. Es un jugador de 35 años que lleva muchos años en el Athletic de Bilbao, y luego está la promesa que Nico le hizo a su hermano Iñaki Williams. Si finalmente se queda, jugará una temporada en la UEFA junto a su hermano, siendo esta su primera temporada en Europa como se lo prometió.
Después está el Barcelona, la Champions League y la competición en la liga española, el Barcelona tiene un 50% de posibilidades de ganarla, mientras que el otro 50% corresponde al Real Madrid. Unirse al Barcelona es una gran opción para seguir creciendo como futbolista.
Sin embargo, hay contras a considerar: no te mudas a Alemania, Francia o Inglaterra; te vas a un rival directo del Athletic de Bilbao. Y podría no ser tan aceptado por todos los seguidores del Athletic
Y llegó el tercer candidato en discordia el PSG, que, a pesar de su poder económico. El PSG, conocido por su capacidad financiera, te ofrecerá la oportunidad de ganar títulos en Francia y disfrutar de grandes ingresos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, año tras año, el PSG sigue tropezando en la misma piedra en Europa, a pesar de su inversiones millonarias.