En la discusión sobre el legado de Lionel Messi, a menudo se menciona que él hizo grande al FC Barcelona. Si bien es cierto que Messi es uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos y ha dejado una marca indeleble en la historia del club, el Barcelona ya era un club grande antes de su llegada. Messi no fue el único responsable del éxito del club; jugadores como Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Ronaldinho, entre otros, también contribuyeron de manera significativa a la grandeza del Barcelona. A veces parece que se olvida que los títulos de la Liga de Campeones del Barcelona fueron el resultado del esfuerzo colectivo de un equipo talentoso, no solo de un jugador.
La Primera Copa de Europa (1991-1992)
La primera Copa de Europa del Barcelona se logró en la temporada 1991-1992. En ese entonces, el entrenador del Barcelona era Johan Cruyff. La final se disputó el 20 de mayo de 1992 en el estadio de Wembley en Londres, donde el Barcelona se enfrentó al Sampdoria italiano. El único gol del partido, que aseguró la victoria por 1-0, fue anotado por Ronald Koeman mediante un tiro libre en el minuto 112 durante la prórroga. Este triunfo marcó un hito en la historia del club y consolidó a Cruyff como uno de los grandes estrategas del fútbol. Koeman, con su gol decisivo, se convirtió en el «Héroe de Wembley» y dejó una huella imborrable en el club. Aunque a muchos se les haya olvidado, la historia del club está llena de momentos que definieron su grandeza
La Segunda Copa de Europa (2005-2006)
En la temporada 2005-2006, el Barcelona ganó su segunda Liga de Campeones. En ese momento, Lionel Messi ya había debutado con el primer equipo, aunque aún no era titular indiscutible. Messi estaba recuperándose de una lesión en el bíceps femoral que sufrió en la fase de grupos, pero estuvo en el banquillo durante la final. El entrenador era Frank Rijkaard, y en el partido final el Barcelona se enfrentó al Arsenal. Jugadores como Ronaldinho, Samuel Eto’o, Xavi Hernández e Iniesta fueron clave en el triunfo. Esta victoria marcó el comienzo de una era dorada para el club, donde Messi jugaría un papel central en los años siguientes.
La Tercera Copa de Europa (2008-2009)
La temporada 2008-2009 fue especial para el Barcelona, ya que el equipo ganó el triplete: La Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones. El entrenador era Pep Guardiola, y el estilo de juego ofensivo y fluido del Barcelona se convirtió en un referente mundial. Messi, quien fue fundamental en la final y en la temporada en general, se consolidó como una de las estrellas más brillantes del club, que continuaría dominando el fútbol europeo. En ese año, Messi ganó su primer Balón de Oro.
La Cuarta Copa de Europa (2010-2011)
En la temporada 2010-2011, el Barcelona ganó su cuarta Liga de Campeones. Messi continuó haciendo historia con su club y consolidó al FC Barcelona como uno de los clubes más exitosos en la historia de la competición. El Barcelona, bajo la dirección de Guardiola, se destacó por su estilo de juego y por contar con algunos de los mejores futbolistas del mundo en esa época.
La Quinta Copa de Europa (2014-2015)
En la temporada 2014-2015, el FC Barcelona, dirigido por Luis Enrique, logró una hazaña memorable al conquistar la Liga de Campeones, así como La Liga y la Copa del Rey, completando un triplete impresionante. Durante esa temporada, el equipo mostró un rendimiento sobresaliente, con Messi, Luis Suárez y Neymar formando un trío ofensivo letal.
Sin embargo, a partir de esa temporada, el equipo comenzó a experimentar un declive gradual. Xavi Hernández dejó el club al final de la campaña 2014-2015, Iniesta se marchó tres años después, y Messi se fue en 2021. Además, la salida de otros jugadores clave, como Neymar y Luis Suárez, también tuvo un impacto significativo. La marcha de Luis Suárez resultó especialmente cuestionable, ya que, un año después, el delantero uruguayo ganó La Liga con el Atlético de Madrid, demostrando su valía y su capacidad para contribuir al éxito de otro equipo.
Aunque el Barcelona sufrió una declinación después de la salida de estos jugadores clave, su impacto en la historia del club es incuestionable. Messi, Xavi e Iniesta no solo fueron fundamentales en el éxito del equipo, sino que también dieron forma a una de las etapas más gloriosas del Barcelona. A pesar de las dificultades posteriores, el club sigue siendo una entidad poderosa y, con el tiempo, es probable que vuelva a alcanzar grandes alturas. La historia de Messi y sus compañeros demuestra que, aunque el fútbol es un deporte de equipo, algunos jugadores pueden elevar a sus equipos a niveles extraordinarios, dejando un legado perdurable en el proceso.