Esta semana en la Champions League, solo un equipo español ha logrado destacarse entre todos, un verdadero faro en la oscuridad, el FC Barcelona. A pesar de las adversidades, el equipo ha demostrado una capacidad impresionante para levantarse. Tras perder el primer partido, muchos pensaban que su camino en la Champions había llegado a su fin. Sin embargo, hoy han vuelto a brillar, ganando de manera contundente por 5-0. Sí, diréis que se trataba del Young Boys, pero, a fin de cuentas, hay que reconocer que estar en la Champions es un mérito en sí mismo. Han jugado como verdaderos gladiadores, y eso es lo que merece ser celebrado.
Por otro lado, tenemos al Girona, que, lamentablemente, no es más que una sombra de lo que fue. Es cierto que estar en la Champions es un reconocimiento a la gran temporada que hicieron la pasada campaña, pero verlos en el campo me deja con un sentimiento agridulce.
Ahora, en cuanto al Real Madrid, la situación es complicada. Su reciente derrota por 1-0 ha sido un golpe duro. Jugaron un mal partido, aunque tuvieron ocasiones para marcar; no pudieron concretar sus oportunidades. Pero, ¿realmente están fuera de la Champions? Claro que no. El Real Madrid tiene una historia rica y un espíritu indomable que siempre lo mantiene en la pelea. Sin embargo, cuando se trataba del Barcelona, parecía que el destino ya estaba sellado.
Y, por último, hablemos del Atlético de Madrid. Su derrota por 4-0 fue devastadora. En el fútbol, se puede perder, pero un resultado así significa que te han pasado por encima, y eso es inaceptable. Es doloroso ver a un equipo que solía ser sinónimo de lucha y determinación convertirse en un equipo sin alma. Este Atlético necesita aire fresco, un nuevo enfoque, un cambio en su forma de jugar. La temporada pasada fue un fiasco total, no ganaron nada, y sin embargo, hubo jugadores que se atrevían a decir que habían tenido una buena temporada. ¡Perdón! Con los futbolistas de calidad que tenemos y un entrenador que es el mejor pagado, ¿es realmente aceptable celebrar una temporada en la que no hemos ganado nada?
Vamos camino de celebrar solo llegar a cuartos de final en la Champions y estar entre los tres primeros en la liga. Eso, desgraciadamente, no debería ser motivo de celebración. Hay un espíritu de lucha que se ha perdido en el aire, y es triste pensar que el fútbol, ese hermoso juego que tanto amamos, se está desdibujando.