La jornada 6, dejó un sabor agridulce para muchos aficionados. Valladolid vs. Real Sociedad. El encuentro terminó como empezó, con un 0-0 que nos dejó con las ganas de ver lo que más anhelamos en el fútbol, goles. Porque el fútbol es emoción, es la pasión de ver el balón cruzar la red. Cuando vas al estadio, esperas esa adrenalina, no un partido gris. El Valladolid sigue con 5 puntos en la liga, al igual que la Real Sociedad, pero esta falta de definición, esta ausencia de goles, no es fútbol. La Real Sociedad, además, muestra una gran dificultad para definir, y no tiene buena pinta.
Luego llegó el Osasuna vs. Las Palmas, y el partido trajo consigo un poco más de acción. En el minuto 39, Budimir adelantó al Osasuna desde los 11 metros, pero Las Palmas no se quedó atrás, igualando el marcador apenas dos minutos después, gracias a Moleiro. Con el 1-1 al descanso, el partido se mantuvo vibrante, pero en el minuto 60, Aimar Oroz selló la victoria para el conjunto local, dejando el marcador final en 2-1. A pesar de que hubo un gol anulado al Osasuna que aún no comprendo porque se anuló, los 3 puntos se quedaron en casa. La liga, sin embargo, sigue dejando dudas en cuanto al reglamento y el uso del VAR. Parece que jugamos bajo normas que desconocemos.
Las Palmas, con solo 2 puntos y últimos en la tabla, debe reaccionar pronto, o le espera un camino muy difícil.
Más tarde, el Valencia se midió ante el Girona. Fue un partido disputado, pero los goles llegaron solo en la segunda mitad. Luis Rioja adelantó al Valencia en el minuto 56, y apenas dos minutos después, Dani Gómez amplió la ventaja con el 2-0 definitivo. Esta victoria era crucial para el Valencia, que aún sigue en zona de peligro con solo 4 puntos, pero ha mostrado una nueva cara, un equipo que responde. Estos 3 puntos son oxígeno puro para un equipo que necesitaba puntuar. El Girona, por su parte, con 7 puntos, deberá tener cuidado, pues aunque no jugó mal, tampoco brilló.
El ultimo partido del sábado vino con el Real Madrid vs. Espanyol. La primera parte fue, sin duda, un desastre. En la segunda parte Un error de Courtois en el minuto 54 puso el 0-1 a favor del Espanyol. Pero entonces, como si despertaran de un letargo, el Madrid cambió su juego. Carvajal empató en el minuto 58, Rodrygo puso el 2-1 en el 75, y Vinicius amplió con un 3-1 en el 78. Finalmente, Mbappé, de penalti en el 90, sentenció el 4-1 tras una jugada provocada por Endrick. Aunque el Madrid mereció ganar, el penalti fue muy discutido. ¿Era necesario pitarlo? El VAR, una vez más, nos deja con más preguntas que respuestas. ¿Para qué tanta tecnología si no se usa correctamente? A pesar de todo, el Real Madrid suma ya 14 puntos, mientras que el Espanyol se queda con 7. Competió bien, pero no logró evitar la derrota.
Una jornada que nos recordó lo bello y lo impredecible del fútbol, pero también lo frustrante cuando la tecnología y el reglamento no están a la altura de la pasión que sentimos los aficionados. El penalti de Endrik no fue penalti, fue falta fuera del área.