Vinícius es un gran jugador, pero creo que la frase «Si antes de 2030 no cambia la situación con el racismo en España, habría que cambiar el Mundial de lugar» estuvo fuera de lugar. No importa cómo la haya dicho, los medios la utilizarán como quieran, y es desafortunada. Él juega en España, en el Real Madrid, un equipo español, le paga, y la final del Mundial se jugará en el Bernabéu su estadio. Que esa final no se juegue en ese estadio perjudica al Real Madrid. Decir algo así no le beneficia en absoluto.
Vinícius es muy buen jugador, pero no estamos hablando de figuras como Ronaldo Nazário o Ronaldinho. Este año, es posible que gane el Balón de Oro por todo lo que logró con el Real Madrid, como la Liga y la Champions. Ayudó al equipo a ganar y destacó, pero sin esos títulos, por mucho que hubiera hecho, no lo habría logrado.
¿España racista? No, una cosa es el racismo y otra los pocos individuos que van al campo con actitudes racistas. Lamine Yamal, Jude Bellingham, Mendy, Ronaldinho, Makélélé, Ronaldo Nazário, Roberto Carlos, Samuel Eto’o, Dani Alves… Todos estos jugadores no han sido inmunes al racismo y, en algunos países, han sido increpados. Sin embargo, han sido episodios aislados, algo que, afortunadamente, sucede cada vez menos.
El mayor problema, en mi opinión, es que Vinícius tiene muy mal perder. Quiere ganar siempre y hacerlo bien. Cuando juega en el Bernabéu, recibe alabanzas y aplausos, pero fuera no será así. La gente no quiere que el Real Madrid gane, y dirán mil cosas. Nadie justifica los insultos racistas, todavía hay mucho energúmeno suelto. Pero si tú te enfadas, provocas al rival, das 18 vueltas de campana, miras a la grada y provocas. Puede que algunos se rían, pero otros comenzarán a insultarte, y algunos usarán el color de piel para atacarte. Justificación ninguna, pero tampoco deberías provocar.
Te pagan por jugar al fútbol, y cuando las cosas no salen bien, lo mejor es callar, agachar la cabeza y meterse al vestuario. Así no verás a la gente sonriendo y disfrutando de haber ganado o empatado contra el Madrid. Lamine Yamal fue aplaudido en Valencia, Ronaldinho en el Bernabéu, Ronaldo Nazário en Old Trafford… Ellos no provocaron al rival, si no hicieron lo que mejor sabían hacer que era jugar al futbol. Jude Bellingham es un profesional, tanto cuando gana como cuando pierde. Desgraciadamente, a lo largo de la historia se han vivido muchos actos de racismo, pero, aunque un futbolista provoque, nunca se debe atacar por el color de piel. Sin embargo, todavía hay muchos energúmenos, y este jugador, por muy bueno que sea, también los provoca en un estadio de fútbol donde abunda el fanatismo.